Roland Michell malvive en Londres investigando la obra del eminente poeta Victoriano Randolph Henry Ash. Su existencia gris y anodina cambia radicalmente al descubrir por azar unas cartas inconclusas que el poeta escribió y nunca llegó a enviar a una mujer desconocida. En su afán por desvelar la identidad de la misteriosa corresponsal, Roland entrará en contacto con Maud Bailey, una especialista en la obra de Christabel LaMotte, autora controvertida y reivindicada por las feministas inglesas, y que resultará la destinataria de las misivas. Un hallazgo de incuestionable valor para el estudio de la poesía victoriana, amén del sorprendente descubrimiento de unas vidas sometidas a pasiones desbordadas.
A partir de estos datos, Posesión es a la vez una novela de intriga y una acerada crítica al mundo académico británico, una historia de amor y un estudio de la relación entre autor y lectores. En sus páginas, todo es invención, y todos los textos, las cartas, los poemas supuestamente hallados en esta investigación literaria forman parte del ingente trabajo de creación de A. S. Byatt. La multiplicidad de registros, el manejo de la erudición literaria como base para un argumento de intriga, la estrecha relación entre pasado y presente, el humor y el magistral dominio del lenguaje planean sobre esta obra, que tiene como fondo la reflexión sobre quién posee a quién en una investigación, si el investigador a lo investigado o viceversa.