Archivo por meses: octubre 2015

El habla de un bravo del siglo XVII – Arturo Pérez-Reverte

El habla de un bravo del siglo XVII – Arturo Pérez-Reverte

Discurso de entrada de D. Arturo Pérez-Reverte en la Real Academia Española, leído el 12 de junio de 2003, así como la contestación de D. Gregorio Salvador.

En sus propias palabras «trata del habla de un delincuente, de un bravo. Un valentón, en este caso, de los que en el Siglo de Oro vivían mitad de las mujeres, mitad de alquilar su espada, o su cuchillo: un rufián, o jaque. Han transcurrido cuatro siglos, y esa jerga del hampa, riquísima, barroca, salpicada de rezos y blasfemias, no está muerta ni es una curiosidad filológica… Además de su influencia en el español que hablamos hoy, la germanía del XVI y XVII es un deleite de ingenio y una fuente inagotable de posibilidades expresivas… Con esa habla quiero contarles una historia… Tal es el privilegio del escritor de ficción que maneja una lengua tan hermosa como la nuestra. Con esa lengua (y esto no es en absoluto una obviedad) he construido este discurso.»


El capitán Alatriste – Arturo Pérez-Reverte

El capitán Alatriste – Arturo Pérez-Reverte

«No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente»… Con estas palabras empieza El capitán Alatriste, la historia de un soldado veterano de los tercios de Flandes que malvive como espadachín a sueldo en el Madrid del siglo XVII. Sus aventuras peligrosas y apasionantes nos sumergen sin aliento en las intrigas de la Corte de una España corrupta y en decadencia, las emboscadas en callejones oscuros entre el brillo de dos aceros, las tabernas donde Francisco de Quevedo compone sonetos entre pendencias y botellas de vino, o los corrales de comedias donde las representaciones de Lope de Vega terminan a cuchilladas. Todo ello de la mano de personajes entrañables o fascinantes: el joven Íñigo Balboa, el implacable inquisidor fray Emilio Bocanegra, el peligroso asesino Gualterio Malatesta, o el diabólico secretario del rey, Luis de Alquézar. Acción, historia y aventura se dan cita como un torbellino en estas páginas inolvidables.

El francotirador paciente – Arturo Pérez-Reverte

El francotirador paciente – Arturo Pérez-Reverte

La ciudad es un campo de batalla. Un artista callejero lanza desafíos como si fueran bombas. El único arte posible es un ajuste de cuentas.Un encargo editorial pone a Alejandra Varela, especialista en arte urbano, tras la pista de Sniper, un reconocido artista del grafiti, promotor de acciones callejeras al límite de la legalidad —algunas de ellas con resultados fatales— del que casi nadie ha visto jamás el rostro ni conoce el paradero. La búsqueda conducirá a la protagonista de Madrid a Lisboa, y de ahí a Verona y Nápoles en su intento por descifrar cuál es el objetivo al que apunta la mira mortal del cazador solitario.

El francotirador paciente es un thriller que apasiona, un formidable duelo de inteligencias, un juego al límite entre perseguidor y presa. Porque el tiempo no es lo más importante cuando quedan cuentas pendientes.


Cuando éramos honrados mercenarios – Arturo Pérez-Reverte

Cuando éramos honrados mercenarios – Arturo Pérez-Reverte

Los artículos reunidos en este libro se han publicado durante un tiempo que ha pasado de la euforia económica al derrumbe. El siglo XXI se abrió con el entusiasmo de la expansión financiera, el crecimiento de la Bolsa, la fiebre inversora, las rentabilidades rápidas, los créditos fáciles y muchas recalificaciones urbanísticas. Tanta frivolidad derivaría pronto en una de las crisis más profundas de la historia reciente. En este tiempo, Arturo Pérez-Reverte ha seguido publicando artículos semanales, como ha hecho puntualmente desde hace casi veinte años. En ellos está el latido de las incertidumbres que han dominado la primera década del siglo. Algunos han resultado premonitorios.

¿Qué es lo que hace que hoy, después de dieciséis años escribiendo semana tras semana, sigan impactando de tal manera estos artículos?


Con ánimo de ofender – Arturo Pérez-Reverte

Con ánimo de ofender – Arturo Pérez-Reverte

Después de Patente de corso, este Con ánimo de ofender continúa recopilando la polémica, original y personalísima página de opinión de Arturo Pérez-Reverte en el suplemento dominical El Semanal, que llega a más de cuatro millones de lectores. Su compromiso personal, su honestidad y su coherencia quedan recogidos en esta selección apasionante de textos que miran tanto a la literatura como a las más variadas caras de la sociedad contemporánea.


El club Dumas – Arturo Pérez-Reverte

El club Dumas – Arturo Pérez-Reverte

¿Puede un libro ser investigado policialmente como si de un crimen se tratara, utilizando como pistas sus páginas, papel, grabados y marcas de impresión, en un apasionante recorrido de tres siglos?

Lucas Corso, mercenario de la bibliofilia, cazador de libros por cuenta ajena, debe encontrar respuesta a esa pregunta cuando recibe un doble encargo de sus clientes: autentificar un manuscrito de Los tres mosqueteros y descifrar el enigma de un extraño libro, quemado en 1667 con el hombre que lo imprimió.

La indagación arrastra a Corso —y con él, irremediablemente al lector— a una peligrosa búsqueda que lo llevará de los archivos del Santo Oficio a los libros condenados, de las polvorientas librerías de viejo a las más selectas bibliotecas de los coleccionistas internacionales.Construida con excepcional talento narrativo, El Club Dumas sitúa pieza a pieza una trama excitante, minuciosa y compleja, donde se dan cita los ingredientes de la novela clásica por entregas, los relatos policiacos y de misterio, los juegos de adivinación y las técnicas del folletín de aventuras.


El medio pelo en la sociedad argentina – Arturo Jauretche

El medio pelo en la sociedad argentina – Arturo Jauretche

Quizá uno de los libros de mayor resonancia de la extensa y profunda obra de exégesis nacional de Arturo Jauretche haya sido éste de «EL MEDIO PELO EN LA SOCIEDAD ARGENTINA», en el que aborda decididamente aspectos sociales de la comunidad argentina, pero siempre a la amplia manera ensayística jauretcheana: dentro del inexcusable marco de referencia histórico, político y económico, es decir, cultural que le permite una mayor y más exacta consideración del tema, transgrediendo de propósito —como él mismo nos dice— los fríos y rigurosos parámetros de la metodología científica. Porque él no evalúa sólo racionalmente y con los índices estadísticos sino con la amplia riqueza interpretativa de la vida.

Le interesa así estudiar aquí un determinado tipo social: el del que se desvive por alcanzar una figuración superior a sus posibilidades: «En principio decir que un individuo o grupo es de medio pelo implica señalar una posición equívoca en la sociedad: la situación forzada de quien trata de aparentar un status superior al que en realidad posee. Con lo dicho está claro que la expresión tiene un valor históricamente variable según la composición de la sociedad donde se aplica».

Con lo que nos esta diciendo, con sus expresiones cuajas de futuro, que la condición mediopelense es una constante ética de la condición humana que podrá cambiar de aspecto según la requisitoria de los nuevos tiempos, pero que tendrá siempre protagonistas en las diversas actividades y niveles sociales, mientras nos describirá con riqueza de contenidos y de conclusiones, la ficción y la realidad del país de los argentinos, que es el gran tema social de toda la labor jauretcheana encaminada a descubrir los elementos determinantes de las aptitudes y actitudes de la humanidad que lo habita. OSVALDO GUGLIELMINO


Manual de zonceras argentinas – Arturo Jauretche

Manual de zonceras argentinas – Arturo Jauretche

A los jóvenes militantes de F.O.R.J.A. les correspondió, allá por 1935, descorrer los velos y ahuyentar las leyendas que ocultaban al hombre argentino la verdadera realidad del país en el que vivía o en el que sobrevivía sin sospechar siquiera la urdimbre de intereses extraños que manejaban su existencia, usufructuaban las riquezas de su país y conducían el destino de su nacionalidad. Para lo cual había sido preciso que la colonización cultural, mediante el discrecional manipuleo de la desinformación, se introdujera poco menos que secularmente en la vida ciudadana sobre todo a través de un sistema de enseñanza puesto al servicio de un enciclopedismo enajenante, sin practicidad nacional.

De esa desinformación -que es ocultamiento y deformación de la verdad- proceden una cantidad de formulaciones de supuesta naturaleza axiomática que la mentalización acrítica instalada ha observado y repetido dogmáticamente, con sumisa sujección a un principio de autoridad intocable, encarnada en clásicos popes de la inteligentzia argentina.

Esas formulaciones son las que Arturo Jauretche llama, para desacralizarlas (él diría destriparlas) como corresponde, «zonceras argentinas»: «Descubrir las zonceras que todos llevamos dentro es un acto de liberación; es como sacar un entripado valiéndose de un antiácido, pues hay cierta analogía entre la digestión alimenticia y la intelectual. Es algo así como confesarse o someterse al psicoanálisis -que son modos de vomitar entripados- siendo uno mismo el propio confesor o psicoanalista. Para hacerlo sólo se requiere no ser zonzo por naturaleza; simplemente estar solamente azonsado, que así viene a ser cosa transitoria, como lo señala el verbo».

Es fácil imaginarse la cantidad de zonceras actuales que engrosarían la numerosa lista que alcanzó a destripar Jauretche con la filosa sabiduría de sus verdades criollas.


La cabeza perdida de Damasceno Monteiro – Antonio Tabucchi

La cabeza perdida de Damasceno Monteiro – Antonio Tabucchi

Esta novela, igual que Sostiene Pereira del mismo autor, presenta cierto carácter policiaco/periodístico, aunque también aquí importa más la reflexión ética que se esconde tras la intriga.

La historia arranca con el hallazgo de un cadáver decapitado en los alrededores de Oporto. Firmino, un joven periodista de sucesos, de amplias inquietudes intelectuales y profesionales, y Loton, un abogado excéntrico, metafísico y ácrata, intentan desentrañar el misterio del crimen, en el que vislumbran implicaciones del mundo de la droga y de policías corruptos.

Tabucchi se desenvuelve de manera acertada en los diversos planos narrativos. Todos los personajes tienen interés y en el caso del gitano Manolo, quien descubre el cadáver, traza un soberbio retrato de gran humanidad. También vuelve a sorprender su habilidad para describir el alma portuguesa, en este caso con el enfrentamiento entre Lisboa y Oporto. Firmino, el periodista, procede de Lisboa y manifiesta un acusado desdén por la ciudad norteña, pero acabará sintiéndose unido e identificado con su gente, sus calles y su gastronomía.

Como en otras obras de Tabucchi, en La cabeza perdida de Damasceno Monteiro se narra el abuso de poder, la tortura, las minorías marginadas y la miseria humana. Hay una razonable insistencia en la búsqueda de las claves que pueden explicar la brutalidad humana. La personalidad del abogado Loton, sus amplios conocimientos teóricos, que rayarían en la pedantería de no ser por su ternura, hacen que se pueda trascender el brutal asesinato de Damasceno Monteiro y plantearse el relato como una generalizada inquietud, incluso como una búsqueda.

El tiempo envejece deprisa – Antonio Tabucchi

El tiempo envejece deprisa – Antonio Tabucchi

Todos los personajes de este libro parecen empeñados en confrontarse con el tiempo: el tiempo de las vicisitudes que han vivido o están viviendo y el de la memoria y la conciencia. Pero es como si en sus clepsidras se hubiera levantado una tormenta de arena: el tiempo huye y se detiene, da vueltas sobre sí mismo, se oculta, reaparece para exigir cuentas. Del pasado surgen fantasmas socarrones, las cosas que antes se distinguían claramente ahora se asemejan, las certezas estallan, las versiones oficiales y los destinos individuales no coinciden.

Como en un cuadro de Arcimboldo, en el que las figuras singulares componen en perspectiva la figura mayor que las alberga, los personajes de este libro dibujan el inefable rostro de una estación. Es nuestra época impiadosa y fútil, hecha de un tiempo anfibio que ya no escande la vida y del que nos sentimos huéspedes ajenos. Historias extraordinarias que penetran de modo indeleble en nuestra imaginación, por más que ya no pertenezcan al mundo de la imaginación, sino a una realidad cuyo código tal vez hayamos extraviado.