Brillante historia donde se muestra la frustración y la desesperanza de la Europa de la posguerra.
La narración tiene como referencia omnipresente a Meursalult, su protagonista, a quien una serie de circunstancias conduce a cometer un crimen aparentemente inmotivado. Una novela que mantiene la intriga hasta el final y que en palabras de Sastre es la novela que él siempre quiso escribir.