Esta monumental novela, con su complejo entrelazado de tramas y personajes, es, sobre todo al historia de un hombre y su ideal: el protagonista, Howard Roark, es un joven y visionario arquitecto cuyo inquebrantable individualismo le sitúa en una altura moral inalcazable para los que le rodean.
Entre la contradicciones de la trepidante sociedad norteamericana de los años veinte y treinta, sorprendentemente parecida a la actual en sus miserias, y por encima de las mezquindades de una serie de arribistas y manipuladores sin escrúpulos como el taimado periodista Ellsworth Toohey, o el mediocre arquitecto Peter Keating, la figura de Howard Roark emerge como un icono contemporáneo, ejemplar en su lucidez y honestidad.
La lucha de Roark por mantener la pureza de su trabajo en un mundo corrompido, los ataques que sufre por parte de unos adversarios que prefieren la vulgaridad al genio y la ayuda que le prestan un puñado de amigos fieles componen, en suma, un libro apasionante y que no dejará a ningún lector indiferente.