En el libro se narra de forma autobiográfica la juventud de Julio César, desde su adolescencia hasta los días previos de la Guerra de las Galias. Especial relevancia toman las ambiciones del joven Julio, así como las experiencias que vive como su relación con el cónsul Mario, su tio, en la guerra civil contra Sila, su cautiverio en el barco pirata que le raptó, o su tensa relación con los otros dos miembros del primer triunvirato, Craso y Pompeyo.
De vida desordenada y costumbres licenciosas, arruinado y endeudado hasta la última moneda y enfrentado a muerte con los enemigos de su familia, César dejó boquiabiertos y amedrentados a cónsules y senadores al tomar las riendas de Roma, cuando nadie podía ni quería esperar nada de él.