JL es gay, divertido, actual, promiscuo… ¿Un tópico? No. JL es, antes que nada, libre. Folla sin descanso en bares, discotecas, saunas, fiestas y hoteles a lo largo y ancho de toda Europa (también en Turquía y Marruecos). Se enamora, triunfa y fracasa. Y como todos, madura. Muchos ya le conocéis. JL publicaba sus aventuras en diversos weblogs. La buena acogida de sus historias le llevó a darles forma de libro (El diario de JL) y a probar suerte en los VII Premios Odisea. Ganó y fue un éxito. Un año después JL vuelve con Abriendo puertas, un libro en el que, una vez más, Álex Rei nos hace disfrutar con las idas y venidas de su alter ego, personaje real y ficticio con el que muchos ya se han encariñado. Pero en un año las cosas cambian. JL también.
En su nuevo libro ha dejado de ser un observador inocente para reconocerse a sí mismo como personaje y protagonista. Ha madurado. Los «amores dispersos» de su primer libro son asumidos ésta vez como legítima forma de vida. Sale así al paso de las críticas y, una vez más, consigue divertirnos y (¿porqué no?) también emocionarnos.
«Vivimos tiempos de sentimentalidad difusa, de amores dispersos. Negar esto es negar la realidad que nos rodea. Quizá esta dispersión sea incluso más llamativa en el caso de los amores homosexuales por las infraestructuras de que disponemos para lograrlo, pero está presente en nuestro mundo sean cuales sean nuestros gustos. Este libro es, como lo fue el anterior, un ejemplo, una historia de este nuevo tipo de relación que viene de la mano de las nuevas tecnologías, del individualismo creciente, de una independencia y reconocimiento aspirado y logrado».