Archivo de la categoría: Narrativa

El camino de los Ingleses – Antonio Soler

El camino de los Ingleses – Antonio Soler

El camino de los Ingleses es la historia de un grupo de adolescentes, no tan adolescentes puesto que alguno ya estudia en la universidad. La historia está narrada por un espectador cercano, adolescente también —acaso el propio Soler—, y se desarrolla en el entorno de uno de los barrios o mezcla de barrios con solera de la ciudad de Málaga: el contorno urbano que va desde el Camino de Antequera hasta el eje de las calles Martínez Maldonado y Eugenio Gross.

Hay múltiples historias dentro de esta novela, tantas como personajes tiene, y de éstos hay un buen montón. Aunque la trama gira en torno a un muchacho, pobre, dependiente de una droguería, al que le extirpan un riñón y el vecino de cama en el hospital le regala un ejemplar de La Divina Comedia. A partir de aquí, Miguel Dávila, el chico, se hace poeta y ya todo es posible o imposible, según se mire.


Ejercicios respiratorios – Anne Tyler

Ejercicios respiratorios – Anne Tyler

La autora de El turista accidental nos presenta a Maggie, mujer fantasiosa, entrometida y atolondrada, y a su marido, Ira, paciente, ponderado y, a su modo, infalible. De la mano de estos personajes, en parte extraordinarios y, en parte, vulgares y corrientes, Anne Tyler nos lleva a conocer, en un solo día, la vida toda de los Moran y cuanto hay que saber sobre su matrimonio: las esperanzas y los proyectos nunca realizados, los fracasos de sus hijos y las tormentas que desencadenan en el hogar, y cómo, a pesar de llevar veintiocho años casados y de las discrepancias que median entre ellos, siguen, en cierto modo, gustándose y queriéndose.

Narrado todo con una inteligente mezcla de ternura y humor, de situaciones absurdas —vividas o recordadas— y de numerosos personajes secundarios, encarnación todos ellos, incluidos los Moran, de la mediocridad y de la aceptación del fracaso como medio para sobrevivir.


Los clarines del miedo – Angel Maria de Lera

Los clarines del miedo – Angel Maria de Lera

Ángel M.ª de Lera nació en el año 1912 en Baides (Guadalajara), criándose en el País Vasco y en Castilla. Estudió Humanidades y Filosofía en el Seminario de Vitoria y Derecho en Granada. Ha desempeñado diversos oficios: vendedor de gaseosas, albañil, fabricante de caramelos, contable… Ha publicado la novela «Los olvidados». Pero su nombre llega definitivamente al público al quedar en tercer lugar del Premio Eugenio Nadal 1956 con su novela «Los clarines del miedo». Este relato estremecedor y veraz es la auténtica y esperada novela de la fiesta de los toros, por la que desfilan personajes inolvidables y en la que el autor acierta a crear un clima patético; un lienzo de Zuloaga cobra, de repente, vida y movimiento. «Los clarines del miedo» es, sin duda, llena de dureza y ternura, la mejor novela de toros aparecida hasta ahora en España. Un verdadero documento social y humano por la autenticidad con que ha sabido captar su fiereza y su barbarie, y por la extraordinaria maestría narrativa de que se ha valido para evocar la vida y costumbres de todo un pueblo.


La noche sin riberas – Angel Maria de Lera

La noche sin riberas – Angel Maria de Lera

Se trata de la tercera novela, tras Las Últimas banderas y Los que perdimos, de la tetralogí­a que Lera escribió sobre la guerra y la posguerra españolas bajo la rúbrica común de ‘Los años de la ira‘ y que culminará en Oscuro amanecer. La noche sin riberas —noche total e infinita— recrea la realidad que vivieron los derrotados de la guerra en las cárceles franquistas. Ángel Marí­a de Lera fue militante del Partido Sindicalista de Ángel Pestaña, por lo que vivió personalmente los ambientes y experiencias que recoge en su novela


Los que perdimos – Angel Maria de Lera

Los que perdimos – Angel Maria de Lera

En Los que perdimos, su autor toma a los personajes de Las últimas banderas en el momento y lugar mismos donde los dejara, los conduce en las subsiguientes secuencias dramáticas: interrogatorio, juicio y condena, a través de ambientes y circunstancias en que el valor y el miedo, la esperanza y la desesperación, la vida y la muerte, en fin, se enfrentan en un duelo definitivo e inapelable, y los deja otra vez, rumbo a su incierta suerte, cuando estalla la segunda guerra mundial.

Una vez más, Ángel María de Lera confirma su clase de gran narrador. Quizá Los que perdimos sea su novela más profunda, compleja y difícil, en la que sus dotes de introspección, análisis y síntesis, y su capacidad evocadora, alcanzan las más altas cotas en su carrera de novelista. Con su estilo directo y vigoroso, su realismo poético, su prosa traslúcida y su manera de conjugar los tiempos reales en un pasado-presente unívoco, Lera nos ofrece un cuadro veraz y alucinante de vida, y unos personajes que son, sobre todo, criaturas humanas, contradictorias, duales, en perpetua lucha por realizar su propio destino, aun en las condiciones más hostiles. Personajes los de Lera que se instalan en nuestra intimidad para siempre y que son, por lo tanto, inolvidables.

Los siguientes títulos que completarán la tetralogía de Lera sobre el fenómeno de la guerra civil y susinmediatas consecuencias serán La noche sin riberas y Oscuro amanecer.


El turista accidental – Anne Tyler

El turista accidental – Anne Tyler

Tras la pérdida de su hijo, un aburrido escritor de guías de viaje para hombres de negocios se sumerge en una crisis de tristeza y melancolía que desemboca en la ruptura de su matrimonio… Justo entonces conoce a una adiestradora de perros dicharachera y jovial con la que entabla una relación que le llevará a recuperar el optimismo y las ganas de vivir…

Una intensa historia de personajes y emociones que dio origen a la aclamada película del mismo título, dirigida en 1988 por Lawrence Kasdan e interpretada por William Hurt, Geena Davis y Kathleen Turner.


Los suicidas – Antonio Di Benedetto

Los suicidas – Antonio Di Benedetto

«Las tres principales novelas de Antonio Di Benedetto, Zama, El silenciero y Los suicidas, en razón de la unidad estilística y temática que las rige, forman una especie de trilogía y digámoslo desde ya, para que quede claro de una vez por todas, constituyen uno de los momentos culminantes de la narrativa en lengua castellana de nuestro siglo. En la literatura argentina, Di Benedetto es uno de los pocos escritores que ha sabido elaborar un estilo propio, fundado en la exactitud y en la economía y que a pesar de su laconismo y de su aparente pobreza, se modula en muchos matices, coloquiales o reflexivos, descriptivos o líricos, y es de una eficacia sorprendente. De sus construcciones novelísticas, el capricho está desterrado. Su arte sutil va descartando con mano segura las escorias retóricas para concentrarse en lo esencial. Del abandono cósmico de Zama al inventario metódico de las circunstancias y de las razones que pueden legitimar el suicidio, el hombre de Di Benedetto vive acorralado por el ruido destructor del mundo». Juan José Saer.


Oscuro amanecer – Angel Maria de Lera

Oscuro amanecer – Angel Maria de Lera

Último libro de la tetralogía Los años de la ira, se narra la peripecia de un hombre que, al recobrar la libertad y volver a la vida comunitaria en su país, se encuentra con una sociedad muy diferente de la que él imaginaba. Esperaba que el suyo fuera el regreso de un héroe y resulta que nadie le espera, nadie le acoge, nadie le entiende. El tiempo, que se detuvo en su reloj, ha seguido su curso inexorable en el calendario de los demás y no halla, por consiguiente, su sitio en un mundo que se ha desplazado mientras él permaneció inmóvil. Es estas circunstancias ha de hacer rente a las experiencias de la vida sin olvidarse de su compromiso político y ha de luchar por la conquista del amor, del trabajo y de su futuro. Este hombre, Federico Olivares, va de decepción en decepción hasta descubrir, finalmente, que salvo del naufragio lo que más vale de todo, la vida, supremo bien y principio de toda gran esperanza.


Las últimas banderas – Angel Maria de Lera

Las últimas banderas – Angel Maria de Lera

La acción de Las últimas banderas se desarrolla en pocos días, justamente entre la constitución del Consejo o Junta del coronel Casado y los que inmediatamente siguen a la ocupación de Madrid por las tropas nacionales y desvela, por lo tanto, uno de los episodios más oscuros y dramáticos de la contienda. El autor sitúa en primer plano los problemas personales y humanos —la angustia y la incertidumbre— de unos personajes en los momentos que preceden al naufragio inevitable y total de su mundo, y relega a segundo término el acontecimiento histórico propiamente dicho, si bien su gravitación inexorable se percibe en cada momento de la narración, como su propia atmósfera oprimente y fatal. Además, Lera ha intercalado hábilmente capítulos retrospectivos con los que logra dar el contrapunto y ofrecer, al mismo tiempo, un gran panorámica del conflicto político-militar, siempre visto éste desde el campo republicano. Sólo piensan, hablan, actúan, gozan y sufren en Las últimas banderas los que luchan al lado de la República.


La zanja – Alfonso Grosso

La zanja – Alfonso Grosso

A partir de un hecho cotidiano —unos obreros cavando una zanja—, Grosso va trazando una espiral que parte de los propios trabajadores de la zanja y, evitando cualquier pintoresquismo costumbrista, nos ofrece un vívido retrato de la Andalucía de mediados del siglo XX. El contrapunto lo pone el personal civil y militar de una base militar americana próxima.

Considerada como uno de los paradigmas de la novela social española junto a las primeras obras de los hermanos Goytisolo y de Carmen Martín Gaite, en La zanja, Grosso se sirve de una estructura cinematográfica, y sus descripciones parecen ser el resultado de una cámara manejada hábilmente y enfocada hacia la realidad circundante. La separación de las secuencias que forman el relato se hace por diversos medios: espacios en blanco, líneas de puntos, asteriscos, etc. Además, el uso de la tipografía (normal o cursiva) sirve para diferenciar o resaltar determinadas secuencias o marcar el tiempo en la novela.

Cargada de denuncia, y crítica con la realidad española del momento, tanto por su temática, como por sus recursos estilísticos, la obra mantiene semejanzas con otras novelas de la época como La Colmena (1951) de Cela, o El Jarama (1956) de Sánchez Ferlosio.