Memorias de una pulga Tomo III – Anónimo

Memorias de una pulga Tomo III – Anónimo

La historia comienza donde se termina el tomo 2, el padre Lorenzo sale de Langecuisse junto con la degenerada virgen Marisia, sobrina de Laurita. Van con rumbo al monasterio en Inglaterra (el mismo monasterio del tomo 1) Aparentemente, el objetivo del padre Lorenzo era llevar unas lindas jovencitas vírgenes para «escalar» en la cadena alimenticia de los frailes. Las jovencitas serían el reemplazo de Bella y Julia, ahora más rollizas y llenas de monástico esperma. La pulga, en un movimiento bastante idiota, queda encerrada en un guardapelo que tiene un rizo del ( — ) de Laurita, y que cambia de manos varias veces para escuchar la historia completa.